¿Qué se pierde realmente en un negocio MLM? Crónica de un líder MLM fracasado.
No importa lo que digan los organismos guvernamentales y no importa lo que diga el vecino del quinto sobre la empresa MLM en la que estás pensando perder tu dinero, tu tiempo, tus energías, tu respeto y tus esperanzas. Cuando recibas una crítica negativa sobre tu idea lo tomarás como un atentado personal y la prohibición te llevará a la rebelión. Cuanto más ofuscado estés en ganar dinero participando en un MLM, menos información real buscarás porque te enrabietarás y trabajarás con más ahínco para emprender tu cruzada contra el mundo. Querrás demostrar que todos se equivocan y la empresa MLM por la que apuestas va a tener un reconocimiento a nivel mundial y, por supuesto, tú formarás parte de semejante éxito extraplanetario.
Muchas personas creerán que investigar tanto un MLM en el que se quiere participar no es tan necesario y está sobrevalorado porque, si lo que se quiere ganar es dinero, cualquier excusa es buena para emprender una idea por sólo un par de cientos de dólares. No importa absolutamente nada más que el dinero. Hay que enfocarse en ganar dinero y eso se hace reclutando personas con la esperanza de ganar dinero. No importa la investigación y el desarrollo de la empresa, no importa el plan de negocio de la misma, no importa el crecimiento experimentado en los últimos meses…
[pull_quote_center]En realidad no importa absolutamente nada ante la ignorancia porque cuanto menos información real tenga un distribuidor MLM, más feliz será en su nuevo empleo sin salario mínimo garantizado ni seguro social ni ingresos, perdiendo todo su tiempo y sus ahorros, aunque esté convencido de que tiene un negocio propio y es así como funcionan las cosas.[/pull_quote_center]En realidad toda la información ajena a la empresa multinivel debería ser indispensable y muy tomada en cuenta antes de confiar en la palabra de un distribuidor MLM que cuenta lo que a él le ha contado otro distribuidor MLM que le contó otro distribuidor que fue enseñado por otro distribuidor que ahora no está en la red pero que conoció a otro distribuidor que tiene mucho éxito y le dijo a todos en una reunión lo que tienen que decir porque es lo que oyeron en la superconferencia de Nueva York que dijo el presidente para conseguir la felicidad eterna….
No se trata sólo de perder el dinero invertido. Cuando te propones entrar en un MLM tiene que ser con un único propósito: la independencia financiera sin importar nada más. El dinero no compra la felicidad pero compra todo lo demás y es por eso por lo que te planteas desperdiciar tus energías en un MLM.
Lamentablemente te sentirás feliz por estar rodeado de distribuidores MLM que comparten una felicidad artificial, pero nada más. Serás feliz porque te apoyan otros tontos motivados como tú y no por lo que ganas. En la mayoría de los casos incluso te avergonzarás de vender productos milagrosos, pero nada que ver con la vergüenza que pasarás intentando aparentar ganar lo que no ganas para que los demás se unan a ti.
Ya te has unido a tu amado MLM y eres feliz bailando y aplaudiendo, pero ahora necesitas dinero para comprar todo lo demás que no compras con la felicidad y con la motivación. Eso conlleva mucho esfuerzo y sacrificio pero, en el caso de un MLM, esas energías necesarias para triunfar se multiplican exponencialmente. El fracaso está practicamente garantizado para una persona que no reúna las tantísimas cualidades necesarias para triunfar en un MLM, muchas de ellas impropias de un ser humano con una mínima sensibilidad y honestidad hacia sus semejantes.
Se entiende que triunfar no es ganar un par de miles de dólares durante unos meses trabajando desde casa y luego tener que volver a empezar en otra empresa MLM hasta reventar, quemando todos tus contactos intentando captar sus ahorros vendiéndoles un paraíso de felicidad.
El riesgo es mucho más que unos billetes verdes de pérdida. Aquel que reúna las cualidades y el sacrificio tan exagerado que requiere un MLM, perderá amigos y familiares por el camino así como un tiempo tremendo construyendo una red en la que supuestamente se basará su futuro económico. Todo esto contanto con que ese nuevo distribuidor MLM sea capaz de vender, convencer y motivar sin mesura para reclutar al menos a un nuevo distribuidor diario.
Cuando ya no tenga fuerzas para seguir reclutando gente, pensará que ya tiene una gran red que le dará ingresos residuales el resto de su vida pero no pensará en lo más importante. Cuando él ya está cansado de construir su red y trabajar dieciséis horas diarias durante meses, sin experiemtar un crecimiento económico proporcional a sus esfuerzos, ¿qué le hace pensar que los demás distribuidores no abandonarán? La palabra tabú es abandono. Abandono es sinónimo de fracaso aunque sea más valioso e inteligente una retirada a tiempo para poder luchar en otra batalla.
Muchos emprendedores principiantes se dejan convencer por agumentos vinculados a grandes empresas y lo utilizan inconscientemente para reclutar nuevos distribuidores MLM que se maravillen con las alianzas de su empesa multinivel con otras grandes multinacionales. Si decides participar en tu MLM, aprovecharás cualquier despojo de información útil y positiva para contraatacar con argumentos que considerarás aplastantes y con los que cambiarás las tendencias de las personas. Después de eso necesitarás libros de automotivación para seguir peleando en una lucha que sólo tendrá un ganador, el auténtico dueño del negocio, el fundador de la empresa MLM, el que hace y deshace a su antojo sin contar contigo, tu dueño.
A pesar de todo, decidiste seguir peleando en tu cruzada contra el mundo y conseguiste una gran red de distribuidores. Te enorgulleces ante todos los demás distribuidores MLM y, cuando ellos te preguntan por tus ingresos para tomarte como ejemplo de sus argumentos comerciales, tú les respondes con el número de personas que tienes en tu red. Cualquier detalle, por pequeño que sea, te parecerá un auténtico logro aunque diste kilómetros de lo que realmente quieres conseguir -ganar dinero y asegurarte tu futuro económico-.
Cuando se ha conseguido todo eso, si no se ha elegido bien la empresa MLM y esa empresa no piensa en sus productos para sus clientes, cuando cierre o cuando las ganancias decaigan hasta cero, esa empresa se desentenderá de todos tus esfuerzos y tu red dejará de confiar en ti. Inevitablemente, si eres emprendedor, intentarás otra oportunidad de negocio y apostarás por otro MLM porque así te lo han enseñado y lo consideras la forma más fácil de tener un negocio propio… porque así te lo han enseñado.
Enviarás un email a toda tu antigua red proponiéndoles una alternativa MLM más segura que la anterior y sólo unos cuantos te seguirán. El proceso se repetirá hasta que ya no te siga nadie en tu cuarto o quinto intento y, es justo ahí cuando empezarás a ser consciente de que estuviste equivocado todo ese tiempo por confiar en las presentaciones preparadas por buenos vendedores y oradores para reclutar y convencer a nuevos distribuidores.
La moraleja de todo esto es sencillamente que ojalá sólo se perdiera dinero en un MLM. Un triunfador no necesita coleccionar derrotas, aunque digan que es así como se aprende y como una persona se hace fuerte. Sólo hay un camino para triunfar y ese camino es coleccionar éxitos en lugar de derrotas. Cuantas más derrotas coleccionas, más lejos estás de tu objetivo y es un gran indicativo de la preparación que aún te hace falta para empezar a coleccionar éxitos. Un logro debería llevarte al siguiente y al siguiente, siendo el próximo más ambicioso que el anterior. Así debe ser, pero eso no sucede en el mundo multinivel.
En un MLM un logro te llevará al siguiente y también al siguiente, pero no más grande que el anterior sino todo lo contario, retrocediendo constantemente y teniendo que empezar siempre desde cero pero con una mala reputación que te precederá. Lograrás fracaso tras fracaso hasta que tus fuerzas se vean mermadas y tengas que buscar empleo porque ya no te queden esperanzas ni dinero para seguir haciendo el negocio de otra persona, aunque creas que estabas haciendo el tuyo propio… porque así te lo han enseñado tus “líderes”.
Alguien que no quiere ser padre no puede haber fracasado como padre. Alguien que no quiere vivir en una mentira no puede haber fracasado en el MLM.
Llegará un momento en que te sentirás un experto en marketing multinivel cuando lo único que te avala es una gran lista de fracasos. Serás un experto en fracasar, serás un tonto motivado que cree tener la fórmula del éxito sin haber saboreado ningún éxito. Hay miles de oportunidades que se ajustan a tus intereses y habilidades, pero has elegido recolectar fracaso tras fracaso en empresas multinivel. Eso sí es ser un fracasado, seguir intentando algo en el que sólo menos del 1% lo logran simplemente porque son showman y embaucadores profesionales sin vergüenza ni escrúpulos. Alejarse de eso no es fracasar sino triunfar.